La terapia de familia, hacia la responsabilidad compartida

La familia como principal instrumento socializador, asume responsabilidades para las que en ocasiones ni somos conscientes ni estamos preparados para abordar.

La terapia es una herramienta destinada a facilitar cambios en el entorno familiar de aquellos miembros que por las razones que sean están manteniendo relaciones que no están garantizando la seguridad o el desarrollo psicoafectivo de alguno de sus miembros.

La terapia se convierte en un apoyo para los padres en caso de tener hijos con discapacidad, problemas de adicciones, relaciones problemáticas con las justicia, algún miembro con alguna psicopatía, dependientes en el entorno, problemas en las relaciones de pareja y apoyo en la constitución de nuevos núcleos familiares tras separaciones o divorcios  entre otras.

Las situaciones que pueden ocasionar relaciones disfuncionales entre los miembros de una familia, pasan desde factores contextuales como el desempleo o muerte de uno de sus  miembros, factores como la propia vida evolutiva de la familia, que no está exenta de crisis como nacimientos de hijos, adolescentes problemáticos, situación de dependencia de algún miembro o malos hábitos en la comunicación y desconocimiento de los procesos emocionales propios o de los demás miembros, que han ocasionado un deterioro significativo de las relaciones. Lo que añade más estrés y una situación circular que puede acabar con una implosión o explosión en algunos de sus miembros.

La terapia, se convierte en un canalizador de estas situaciones problemáticas, proporciona conciencia al resto de los miembros de los procesos, percepciones, emociones, mecanismos de defensa etc de uno mismo y de los demás miembros de grupo y ayuda a la gestión adecuada de situaciones conflictivas, bajo la máxima del beneficio común.

En cierta manera, hacer un trabajo en terapia familiar, es introducirse en un trabajo personal, de ampliación también de nuestros propios límites y conocer que en el mundo de las relaciones, dos más dos; no son cuatro.